miércoles, 11 de mayo de 2011

[auto] crítica a un arquitecto


Pertenecer a una actividad humana que depende mucho de los gustos y necesidades de un tercero ya sea persona, comunidad, institución o autoridad limita mucho el tiempo destinado a la creatividad fuera del evento requerido.

La arquitectura es uno de estos casos, y aunque uno pueda encontrar tiempo para divagar sobre sus principios arquitectónicos, su teoría propia o colectiva, no llega a ser tan profunda como los investigadores más enfocados a la ciencia y muchas veces localizados en grandes laboratorios y universidades.

Un arquitecto puede crear una gran teoría o generar crítica positiva desde su cama, su sala, su comedor y cualquier parte donde habite, tanto habitacional como de oficina, recreativa o de salud.

Esa ventaja de espacio creativo por un lado, pero limitación por parte de la opinión colectiva que minoriza nuestra actividad es algo dificil de entender.

Uno debe forzarse a generar mayores espacios en tiempo y espacio para solo o en conjunto volver a nutrir a la arquitectura.