domingo, 14 de diciembre de 2014

Domingo de Arquitectura

El trabajo arquitectónico es variable a creativo, administrativo, ejecutivo y constructivo, y esto se demuestra en los horarios tan extraño que utilizamos para lograr el fin de hacer habitable el espacio. Hoy es domingo y si nos basamos en los términos religiosos, debería aprovechar para descansar de la misma manera que el arquitecto universal, pero, no siempre es así, hoy tengo un impulso y necesidad de ir al taller a organizar unos documentos, corregir unos planos y trazar algunos conceptos que me estuvieron rondando el día anterior en mi imaginación y que incluso hicieron que mis sueños tuvieran ese hilo conductor.

Recuerdo cuando al colaborar para otras firmas, tenìa que hacer lo mismo, pero en ese momento si con cierta flojera y enojo porque al final, el resultado no iba a ser en mi completo beneficio, pero de nuevo, la pasión arquitectónica se sobreponía y hacía todo con gusto e incluso hasta más eurófico dado que la atmósfera en fin de semana es más tranquila y creativa.

Hoy día, que el tiempo para todo lo que hago es mi propia responsabilidad, descubro que mi cuerpo y mente me piden ir al taller a cumplir con una etapa más del proyecto y regresar temprano, tampoco es que esté ahí todo el día. Incluso con el uso de la nube podría estar trabajando una parte importante del trabajo desde el hogar, pero la sensación de estar en mi segundo hogar, ósea, mi taller es muy fuerte.

Llegar a este punto no ha sido fácil, y menos con todo lo que se concentró en el último trimestre del año, pero, es en estos momentos cuando se fortalecen los hábitos de trabajo, la mente creativa y la pasión por hacer lo que uno ama sin más motivación que el éxito personal y profesional. Además de buscar mejorar día a día.

Iniciemos este domingo haciendo lo que cada uno decida y ame. En mi caso, la arquitectura.