martes, 19 de octubre de 2010

Procesos Arquitectónicos . Diplomacia

La manera de presentar un proyecto en la escuela, básicamente cumpliento con una escasa lista de planos (plantas, cortes, fachadas) y renders define al alumno según su capacidad.

Complemento ocasional a dicha presentación está la exposición en poco tiempo de dicho trabajo, contanto además con la habilidad de cada quien de expresar lo que dice su proyecto, complementar lo que no hubo oportunidad de dibujar o vender algo que no es parte del trabajo pero que puede ayudar a ganar una calificación.

En la vida profesional dicho proceso es muy similar, con la diferencia de que existe una remuneración económica en vez de numérica.

Pero el sistema agrega variables que no estan definidas en ningún documento, y es la manera en que quien expone y quien escucha (arquitecto-cliente) pueden expresar de manera pasiva, activa e inclusive agresiva su personalidad.

En un medio donde la persona domina la negociación de cualquiera de las partes por encima de un proyecto, un proceso o un resultado comprobable hace que el resultado no siempre sea el ganar-ganar.

Para esto la manera de exponer las cosas debe ser medida, meticulosa y llevada con Diplomacia.

Esto no es el mejor camino, dado que no es lo mismo que un proyecto sea eficiente o ineficiente, bueno o malo, o de manera superficial bonito o feo.

La cultura debe ser el elemento fundamental para desarrollar cualquier proceso arquitectónico. Pero en este momento y teniendo evidencias día a día solo muestra que talvez no sea un camino perdido, pero si muy tortuoso.

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