Domingo por la mañana (10:00am) es el momento perfecto para seguir descansando en el hogar, pensando mas en donde almorzar o a que personas ver en el día, en lugar de preparar las cosas por hacer al día siguiente.
Realidad limitada a pocas ocasiones para un arquitecto, dado que la pasión se vive 24 horas al día, y la preocupación por lograr los objetivos tanto del cliente como de uno mismo, y el ahnelo de superación al ser una profesión tan subjetiva y permitir que las ideas nunca lleguen a un fin o a una satisfacción arquitectónica del 100%.
Pero al mismo tiempo, si se nos llega a cuestionar de ¿porque si estamos consientes de que todo va a salir bien? o ¿que no lo puedes hacer mañana temprano?, nuestra respuesta es una forzada afirmación, pero internamente sabemos que es la oportunidad de generar otra idea adicional a las ya establecidas o encontrar esos vacios o defectos que en la primera revisión se lograron escapar.
O simplemente, sentarse y redactar estas impresiones que forman parte del estilo de vida de un arquitecto.
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