Como antecedente, inicie mis estudios de arquitectura en 1991, previamente había sentido la necesidad de dibujar y crear espacios visitando el taller de arquitectura donde trabaja mi padre aun en estos días, en 1994 inicie mi primer trabajo de medio tiempo y desde entonces he estado dedicado al arte del diseño y su consecuencia: la construcción.
Y han sido muy pocas las veces que me detengo a reflexionar, no sobre mis 'actividades', sino la esencia de mi profesión; obviamente tengo recurrentes pláticas y discusiones sobre lo que es la práctica profesional, sobre los arquitectos y sus proyectos a nivel local e internacional y la clásica pregunta de ¿hacia donde va la arquitectura? y la de ¿en donde está la arquitectura mexicana en estos momentos?.
Al igual que en este documento he utilizado dos párrafos y el inicio del tercero para darle vueltas al asunto, he llegado a un punto neutro FINALMENTE! y así poder decir que la arquitectura es en principio una palabra sencilla.
Lo primero que quiero volver a saborear es la arquitectura donde vivo, que se puede llamar casa u hogar, según quien la describa, en mi caso, es el espacio que se ha ido transformando con el tiempo, que se ha llenado con muebles, casi la mayoría con historia propia que podré describir en alguna otra ocasión. Con una iluminación que me torna bohemio e iluminado por decirlo de alguna manera, recordando al mismo tiempo las escenas de un Jerry Mcguire que se levanta a media noche para declarar lo mismo que yo pienso en este momento, o lo más reciente, el origen de facebook; ambos ejemplos sirven de apoyó a mi arquitecto interno a despertar nuevamente.
El clima también ha sido favorable en este momento, previo a escribir tome una buena ducha caliente, y ahora se que está baja la temperatura en el exterior, pero por los materiales, muebles y otras variables, mi entorno es CONFORTABLE; y sin querer la magia de la arquitectura aparece y escribo una de las palabras que componen la arquitectura y que desde Vitruvio se han analizado a profundidad. De nuevo 'confortable' es una palabra sencilla.
He tomado varios libros y he visto varias páginas de Internet; como contraste a los medios extremos que usamos para adquirir conocimiento o contaminar nuestros sentidos y de nuevo pongo mi freno y no quiero seguir el mismo sistema de deber llenar hojas y hojas de texto como estatuto, artículo, teoría, crítica, etc. de la arquitectura. Mejor me retiro e invito a cada uno que lea estas palabras a ponerle un freno en su vida y si ejercen la arquitectura, recordar que es una palabra sencilla.
Es bueno empezar con lo sencillo, aprender y desarrollarlo para hacerlo complejo, que no es lo mismo que complicado.
Carlos Coronel
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